jueves, 2 de julio de 2020

Viejas amistades.

Este medio casi no se utiliza, y me parece mucho más personal que el Facebook donde pones tu vida a todo color para que la analicen "tus amigos".Hoy he decidido retomar esto del Blog para volcar todas las ideas que tengo, las razones me las guardo.
Hace aproximadamente 1 mes, una antigua "amiga" se puso en contacto conmigo para retomar amistad. Quien me conozca sabrá que aprecio mucho la amistad, e intento que esta perdure. Quedamos un domingo por la mañana en su casa, y aprecié mucho el gesto dado que hacía más de 20 años que no hablabamos. No sé que esperaba, ni qué es lo que yo pretendía con aquella quedada, pero realmente no fue lo que encontré. Me sentí juzgada, como que mis opiniones y sentimientos eran puestos en tela de juicio, como lo que me dijo que pensaba: que cuando cría creía que era una vaga porque no podía ni con mi alma. Yo consevaba en mi memoria momentos de felicidad y alegría con esta persona, quería a esta persona y sentir que todo era medio mentira fue como una puñalada.
Llevo una semana dándole vueltas al tema, y sé por mi propia experiencia que hasta que no lo escriba no me voy a sentir liberada. Aunque sí hubo una cosa positiva, por fin vi desde la perspectiva de otra persona cómo era mi vida. Siempre he sabido que soy un bicho raro, pero no hasta el punto de que su punto de vista me doliera, dado que sus impresiones no eran lo que yo quería expresar. Esa persona no me conocía en absoluto, y dudo mucho que llegara alguna vez a conocerme, tenía unas ideas fundadas sobre mi persona que me dejó patidifusa, ¿era realmente tal y como me lo pintaba?, o nunca se molestó en conocerme lo suficiente para saber que estaba pasándolo mal.
Me comentaba que me había defendido del "bulling" que sufrí, pero nunca lo sentí así, sentía que de cara a los demás hacía una cosa y conmigo, cuando nadie la veía me apoyaba. Sentí, ahora en el presente, que lo hacía por lástima, más que por una amistad real. Ella decía que me defendió, que me dio un ejemplo a seguir, que se preocupaba... pero realmente no fue así, en el momento más duro de mi vida, estaba sola, absolutamente sola y sin nadie que me apoyara, saltando al vacío sin saber si iba a caer de pie o me iba a pegar el ostión de mi vida. Si no llego a conocer a mi amigo Javi, no se donde estaría hoy, pero estoy segura de que no en la misma situación actual. Javi, él y su familia me demostraron lo que quería para la mía, personas que se quieren de corazón sin necesidad de nada más.

Yo maduré a distinto tiempo que ella y mi forma de ser y de pensar distan mucho de aquella jovencita de 17 años. Es por ello que sin decir adiós me he despedido. Me dolieron todas sus palabras, todos los recuerdos que me hizo revivir y por ello y porque no soy capaz de pasar página con ella, me alejo. No puedo seguir hablando de un pasado que me hace daño, es por ello que solo digo: Adiós, querida "amiga". No puedo seguir el rumbo de tus pasos porque acabaré despeñádome por mi acantilado de amargos recuerdos, no puedo sentir el no ser la persona que tú esperabas, aquella con la que te metías hasta decir basta sin darte cuenta y seguir sonriendo cuando nadie más que yo te veía.

No hay comentarios: